En el artículo de hoy, un caso al azar de muchos que padecían el mismo problema.
Un dolor que apareció de forma brusca e inexplicable en el hombro y que recorría todo el brazo.
Un dolor bastante intenso, tirando a insoportable.
No era el único caso que me encontraba así ni será el único, porque desgraciadamente es bastante habitual.
Antes una aclaración, porque hay un error que me encuentro también muy a menudo.
En este tipo de casos, el dolor que presenta la persona es intenso en la cara más externa del hombro y también en la cara de delante. Además se extiende por la zona del bíceps, bajando por el antebrazo y hasta la palma de la mano.
El error está en confundir este problema con una afectación del músculo supraespinoso y su tendón. Digo error porque muchas personas se han pasado antes por el médico, y muchos diagnostican (visto en sus informes médicos), que se trata de tendinitis del supraespinoso.
Caliente, caliente, pero sin acierto. El caso que describo es por afectación de músculo infraespinoso. Está muy cerca del supraespinoso, pero no es lo mismo. Los dos se encuentran en la cara accesible de la escapula, desde la visión de espaldas de la persona.
Clase de anatomía rápida aparte, seguimos con cómo resuelvo este tipo de problemas:
Primero, y aunque todavía no vaya al origen del problema, me gusta comenzar por donde la musculatura está rígida y en defensa por el dolor, así que comienzo por donde la persona está sufriendo.
Tiene lógica, ¿no?
Estas regiones son, como decía en la cara de delante y en el lateral del hombro, además, si el caso lo precisa, compruebo y trato zonas también rígidas como bíceps y antebrazo hasta muñeca.
Cada caso es particular y siempre hay pequeñas diferencias, pero en la mayoría, esta es la situación.
Después de trabajar y suavizar estos grupos musculares, la persona ya comienza a sentir alivio al relajar los músculos que se han puesto en alerta por el dolor.
Tras esto, ya me centro en cara posterior del hombro y sobre todo, en zona de escápula, yendo a buscar el músculo infraespinoso, causante de toda la fiesta.
En él, como es de esperar, aparece toda la rigidez muscular y contracturas que te puedas imaginar, además de ser especialmente doloroso, claro. Hay que ir con cuidado por aquí.
La cosa se pone más interesante cuando además de suavizar toda la región muscular del infraespinoso, voy a buscar los puntos gatillo de este músculo.
(ver más información sobre qué son los puntos gatillo aquí: https://terapiadefisio.com/blog/cabrones)
Estos son especialmente dolorosos hasta que conseguimos que se relajen. Son los causantes de los dolores tanto en hombro en las caras que he mencionado y también de la irradiación hacia el brazo, antebrazo y mano.
Es por eso que a la vez que los puntos gatillo se van "tranquilizando", el resto de irradiaciones y dolores varios van también menguando.
Si has sentido este tipo de dolencia, como has visto, tiene solución. Podemos echarle un vistazo si quieres entrando en:
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