El hombro es muy complejo y lo saben todos los fisios, entrenadores y cualquier persona que sea deportista o que no lo sea, y se haya lesionado esta zona.
No hay que saber nada extraterrestre. Te lo resumo rápido:
El hombro es la única articulación que puede realizar los movimientos que hace él. Los planos de movimiento del hombro son inalcanzables para el resto de las articulaciones del cuerpo.
Todo esto es gracias al inmenso número de estructuras que lo envuelven.
Eso lo dota de grandes ventajas pero también de grandes riesgos para lesionarse, porque un fallo en estas estructuras, como ligamentos, tendones, musculatura, etc., hace que se inflamen y trabajen de forma forzada, el resto de los componentes (que no son pocos).
Cuando viene a la consulta una persona que tiene un problema de hombro desde hace tiempo, y además tras haber hecho tratamiento, no hay mejora o muy poca, trato de buscar cómo se encuentran esos músculos y tendones que se salen de ?los más buscados?.
Si ya lo han visto otros profesionales, tendremos que ir un poco más allá, ¿no?
Casi siempre se pasa por algo un músculo cuyo tendón acaba insertándose en el hombro, junto con el resto que conforman el manguito de los rotadores (quizá te suene todo esto, pero no vamos a profundizar ahora).
Ese músculo al que se atiende tan poco es el músculo subescapular y supongo que se le hace poco caso porque es difícil de acceder.
Tiene difícil acceso y además es bastante molesto. El paciente tiene que estar muy relajado porque el subescapular se activa muy deprisa cuando detecta dolor y eso hace que se endurezca por su contracción de defensa, y ya cuesta mucho trabajarlo.
Eso no es problema si se sabe ?entrar? bien. De forma progresiva es como mejor lo solvento. Al cuerpo le da tiempo a ver que no vamos a agredir, se disipan los mecanismos automáticos de defensa, el subescapular se relaja, y trabajarlo para relajarlo es mucho más armónico.
Al intervenir en la función y defensa del hombro, relajar este músculo aporta disminución de dolor y rigidez muscular, devolviendo al paciente el descanso en esta zona.
El subescapular es uno de mis tres favoritos para tratar el hombro, junto con el pectoral mayor y el músculo infraespinoso. (Para ver el artículo de cada uno, pincha en los nombres).
Destensar de estos tres de forma combinada es lo que me ayuda a solventar la mayoría de problemas de hombro, incluso lesiones antiguas.
Terapia manual, un poco de conocimiento, tener el tacto entrenado, y respetar el dolor del cuerpo. No tiene más complicación.
Igualmente cada caso es distinto y aunque todos tenemos la misma anatomía, cada persona lo sufre de manera distinta y siempre personalizo las sesiones.
??Si alguna vez has sufrido dolor de hombro y no sabes por qué es, quizá este artículo te ha podido dar alguna pista.
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